Cuatro en 1 – La música que escuchamos cuando vamos conduciendo

Inicio con este artículo una nueva sección de carácter colaborativo. Nos hemos puesto de acuerdo cuatro blogs de motor para escribir de vez en cuando sobre un mismo tema. Hoy lo hacemos sobre la música para conducir.

musica-para-conducir-descapotable
En un descapotable también se puede escuchar música – Foto: http://www.nosotras.com

Formamos parte del proyecto “Cuatro en 1” los siguientes blogs: Automóviles fuera de lo común, de Sergio Mercado; Criti and Cars, de Álvaro Muñoz; Zona Rápida, de Xavi Hernández; y Wanderer75, de un servidor. La idea es ir proponiendo temas sin periodicidad fija sobre los que cada uno aportaremos nuestro propio punto de vista. En este caso hemos decidido estrenarnos con algo básico para muchos conductores: la música.

Recuerdo que antes de sacarme el carné de conducir, cuando fantaseaba con conducir un coche por primera vez, siempre me imaginaba situaciones en las que la música tenía una gran importancia. Al fin y al cabo, mi existencia siempre ha estado amenizada por una banda sonora. Podría reconstruir mi vida en función de la música que estaba escuchando cuando me sucedían cosas importantes. Y como mi gusto es muy ecléctico —lo podrán comprobar en esta selección—, no me duelen prendas en reconocer que en distintos períodos de mi vida he escuchado cosas verdaderamente malas.

Desgraciadamente, soy una persona con pocas habilidades musicales (canto fatal, tengo muy mal oído y de pequeño traté de tocar la guitarra y la flauta con pésimos resultados), pero tengo buena memoria. Así que cualquier melodía, sobre todo las más machaconas, se me graban en mi cerebro a sangre y fuego. En algunas ocasiones, incluso, puedo martirizar durante horas a cualquiera que se encuentre cerca de mí ya que no dejo de tararear sin compasión una parte de un tema que se me queda enganchado en la cabeza, en un bucle infinito que solo cesa cuando una nueva canción surge para ocupar el lugar de la anterior.

Para limitar un poco la extensión de estos artículos, decidimos que no se podían poner más de cinco canciones, algo que me supuso horas y horas de cavilación ya que a mí me habría gustado hacer una lista de cuarenta o cincuenta temas de todo tipo de estilos. Si el espacio y la paciencia de los lectores me lo hubiesen permitido, habría puesto una lista formada por clásicos del rock, una buena selección de chill out, algo de flamenco, por supuesto que algunos temas básicos de jazz, las mejores arias de ópera y alguna sinfonía de las que más me gustan (no faltarían ni Mahler ni Debussy).

Así que ya saben que no están todas las que son, pero sí que son todas las que están. Les dejo con mi selección.

  • Clubbed to death (Kurayamino mix), de Rob D: esta canción la escuché por primera vez en la Banda Sonora Original de la película Matrix. Y en mi opinión es lo único que se salva de un bodrio sin pies ni cabeza como la trilogía de los Hermanos Wachowski. Yo oigo música en función de mi estado anímico. Y esta es una canción que terminarán prohibiendo cuando se está al volante, porque según comienza siento la necesidad de pisar a fondo el acelerador. Se podría decir que es la canción ideal para correr con el coche. Muy recomendable si se está en un deportivo de altas prestaciones o se es un emocionado de la vida.
  • Welcome to the jungle, de Guns N´Roses: un tema muy apropiado para escucharlo en momentos de tráfico intenso, cuando se accede a una gran ciudad. Ya he explicado que la conducción a gran velocidad en carreteras de varios carriles muy congestionados me estresa muchísimo. Circular rápido, en paralelo a otros vehículos que lo hacen igual de rápido que tú —o incluso más— pasando de un carril a otro para esquivar a los automóviles más lentos, me causa una gran tensión. Y si se hace con esta canción de fondo, o se aumenta la concentración, o se vuelve uno un depredador de la carretera. Por si alguien no lo entiende, cuando hablo de circular rápido me refiero a hacerlo a la velocidad legal. Hay muchas carreteras de acceso a grandes ciudades que se vuelven peligrosísimas a 120 km/h, si están llenas de coches que circulan a esa misma velocidad.
  • The End, de The Doors: aunque su ritmo es relativamente lento (excepto en la última parte, cuando se desencadena la psicodelia final), suele crear atmósferas que combinan perfectamente con la conducción. Me da la impresión de que el compás de la canción se mezcla con el sonido del motor de un modo casi místico. Aunque tal vez se deba a mi deformación cinéfila, ya que esta es la canción con la que empieza Apocalypse Now. La película se inicia con el rítmico tableteo del rotor de un helicóptero mientras esta canción se escucha de fondo. En un momento dado, la selva sobre la que vuela la aeronave empieza a arder tras una explosión provocada por el napalm lanzado por el aparato.

  • Cheek to cheek, de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong: como ya he advertido, mis gustos musicales son variados y heterogéneos. Por eso quiero explicar aquí que el jazz es uno de los géneros musicales que mejor acompañan la conducción. Para ambientar sin distraer, los largos fraseos, disgresiones e improvisaciones del bebop o el cool jazz son perfectos. Además, provocan un efecto en general bastante contrario al de las melodías anteriores, ya que suelen relajar y aliviar la tensión. A pesar de que me había planteado inicialmente poner alguna canción de Nina Simone o Billie Holiday, al final me he decantado por este famoso tema interpretado por dos de los más grandes: Ella Fitzgerald y Louis Armstrong.
  • Nessun dorma (Turandot), de Giacomo Puccini: una de las arias de ópera más emocionantes de la historia de la ópera. Cada vez que voy al volante y la escucho se me pone la carne de gallina y mi corazón empieza a palpitar con fuerza. En mi opinión, la ópera es una compañía perfecta para un viaje largo por una carretera tranquila. Sus cambios de ritmo, sus partes líricas y sus momentos dramáticos son perfectos para que el viaje sea ameno. Asimismo, evita las distracciones de otros estilos musicales, que capturan toda nuestra atención, haciendo que nos olvidemos de que estamos a los mandos de una máquina que todavía no es capaz de funcionar de un modo autónomo.

Puedes leer aquí el resto de los artículos del “Cuatro en 1” sobre la música que escuchamos en el coche:

Puedes escuchar nuestra playlist de Spotify:

 

Si este artículo les ha gustado, les agradecería que le diesen la máxima difusión a través de las redes sociales, pinchando en uno de los iconos de abajo. Y para recibir las nuevas actualizaciones del blog, lo mejor es suscribirse a las entradas del blog rellenando el formulario que se encuentra un poco más abajo, después de los comentarios. 

Imágenes tomadas en Internet de los sitios web 

http://www.brinf.com/

http://www.nosotras.com/

Si las imágenes están sujetas a derechos de autor y considera que deben ser retiradas, póngase en contacto con Wanderer75.

8 comentarios sobre “Cuatro en 1 – La música que escuchamos cuando vamos conduciendo

  1. Hola Ricardo,

    Ante todo gracias por incluirme en tu idea que al final se ha hecho realidad.
    A ver como sale este bebé recien posteado pero ya con ganas de otro «4 en Uno».
    Coincido contigo en la falta de oido, y tambien en que segun cada etapa vital los gustos musicales cambian. Yo antes era fan de Guns and Roses incluso fue a un concierto suyo, ahora me tiran patrás.
    De tu seleccion me quedaria con «The end», para mi la traslacion perfecta del mundo nihilista de Jim Morrison a la musica.

    Saludos!!

  2. Hola Ricardo:

    Tal y como ha dicho Xavi, gracias por esta brillante idea que has tenido del post colaborativo. Esperemos que este sea al primero de muchos «4 en Uno».

    Me ha encantado tu referencia a que la historia de nuestras vidas podría resumirse con las canciones que vamos escuchando. Para mí la música ha sido más importante en mi vida de lo que la gente se piensa. Cuando era un bala perdida sin futuro, descubrí a una artista llamada Loreena McKennitt, cuya música fue un pilar importante en mi proceso de «conversión», por así decirlo. Ahora mis gustos también son muy eclécticos, y según mi estado de ánimo me apetece escuchar una cosa u otra. Y pienso que para conducir pues igual; ojalá algún día los coches pudieran detectar nuestro estado de ánimo y ponernos automáticamente esa canción que tanto nos aporta según que momentos.

    ¡Un abrazo!

  3. Pingback: Bitacoras.com
  4. A mi no puede faltarme «Don’t stop me now» o «Bohemiam Rhapsody» de Queen, pero una época en la que escuchaba machaconamente el primer disco de Marlango alternándola con la banda sonora de la peli «La Reina de los Condenados»…que rarita soy!!!!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.