La eterna duda sobre qué es más rentable, si un vehículo con motor de combustión o uno impulsado por baterías eléctricas recargables, ha quedado resuelta gracias a Javier Olmos, jefe de la división de Automatización de la Fundación Cartif.

A casi todo el mundo le parecen caros los automóviles eléctricos. Por eso es muy importante saber si realmente interesa pagar ese plus, ya que para mucha gente la mejora del medioambiente no es suficiente argumento para realizar un desembolso económico más elevado. Para eso tenemos esta completa calculadora que nos va a permitir comparar un modelo con motor de explosión con otro eléctrico. De ese modo sabremos cuál de los dos nos va a compensar más, en función del uso al que lo destinemos.
Lo primero que debemos hacer es plantearnos una serie de cuestiones básicas. Tenemos que saber, aunque sea aproximadamente, los kilómetros al año que vamos a hacer; por dónde pensamos circular con el nuevo coche; con qué frecuencia;… Las preguntas típicas que no me canso de repetir que son imprescindibles para analizar nuestras necesidades. Pero en este caso es mucho más importante porque de lo que respondamos dependerá la rentabilidad de una elección por encima de la otra.
En el fondo, Cevne (Calculator. Electrical Vehicle vs No Electrical Vehicle) no hace otra cosa que facilitar aquellos cálculos que antes hacíamos papel y boli. Anotábamos los costes del combustible, del Kw, de las revisiones, el valor de compra,… y después emitíamos una conclusión un poco a ojo. Con este programa informático (que se puede utilizar on line de un modo gratuito en esta dirección http://ve.cartif.com ) se facilitan mucho las cosas.
Como veremos en los vídeos de ejemplo, lo primero que hay que hacer es seleccionar el país en el que se va a usar el coche eléctrico. En función de cada país, se pueden seleccionar unos u otros modelos. La aplicación es compleja y permite considerar variables como el precio de alquiler de la batería, la duración de ésta en función de los kilómetros estimados al año, el mantenimiento de la misma, el coste de la carga,… Es evidente que nosotros, con lápiz y papel, nos podríamos volver locos computando tantas variables. Desde el punto de vista del vehículo de combustión interna es más sencillo ya que tenemos que tener en cuenta el precio del combustible, el consumo, los costes más elevados de mantenimiento y el precio del propio automóvil, que también suele ser más bajo.
Los completos resultados en forma de gráficas, cuadros y tablas numéricas con profusión de datos se nos ofrecen una vez que pulsemos el botón de “comparar”. He de confesar que, cuando he probado el sistema antes de ponerme a redactar el artículo, me he perdido un poco. La solución es tan prolija que me he sentido abrumado. Yo habría sido más parco, proporcionando menos información. Sería suficiente con expresar cuál de los modelos es el más rentable, a cuánto ascendería el ahorro total si nos decantamos por la versión más económica y los años que necesitamos para amortizar nuestra compra. No obstante, al equipo del centro tecnológico Cartif no les parece suficiente, ya que tienen idea de hacer una segunda versión que incluirá más información y que ofrecerá una presentación más “visual”, con un estilo más accesible en Internet.
En los próximos vídeos podemos ver dos ejemplos de cómo funciona la aplicación web.
Muy interesante este articulo gracias, os dejo uno igual de interesante http://pesquisainnata.wordpress.com/2012/07/22/sombras-de-la-historia-ii-que-ocurrio-con-el-coche-electrico/
Gracias por comentar, cifra09. Espero que el resto de artículos también sean de tu agrado.