Una hoja de Excel para controlar los gastos del coche

Los gastos de un vehículo pueden llegar a ser muy gravosos si no se tuvieron en cuenta antes de adquirirlo. Conozco a alguno que se compró un coche de gama alta y con su sueldo pagaba muy justito las cuotas mensuales del préstamo, pero luego no tenía dinero ni para cambiarle las ruedas ni para el mantenimiento o el seguro. En esta entrada explicaré cómo calcular esos costes fijos mediante una hoja de Excel.

Desde hace unos años he cogido la costumbre de controlar mis gastos con una hoja de Excel. Me gusta conocer con algo de antelación los ingresos y los pagos que tengo que hacer para poder saber en qué se me va el dinero y no llevarme sorpresas desagradables. Uno de los asientos imprescindibles es el que se corresponde con todo lo relacionado con mi automóvil. Aunque éste se haya pagado al contado, siempre hay una serie de costes fijos con los que hay que contar. Por eso me parece bastante útil esta hoja de cálculo.

Nosotros tenemos que introducir manualmente algunos datos, y el programilla nos hace las cuentas por nosotros. Empecemos poniendo lo que nos cobra el ayuntamiento por el impuesto municipal del vehículo, junto con el pago anual de seguro. Esos datos son fáciles de obtener. Algo más complicado es prever lo que nos gastaremos en ruedas y mantenimiento, sobretodo si aún no hemos comprado el coche. Si dudamos, se puede preguntar en el concesionario el precio de los neumáticos equipados por el modelo que nos interesa. En caso de que conozcamos los kilómetros que vamos a recorrer al año, tenemos que tener en cuenta que unas ruedas no duran más de 40.000 kilómetros. El cálculo es sencillo. Respecto al precio de un servicio de inspección normal, teniendo en cuenta la periodicidad y las operaciones que se llevan a cabo en cada uno de ellos, también debemos preguntárselo al vendedor y contabilizar la parte proporcional correspondiente a un año.

Otra casilla que debe completarse es la de los préstamos. Si no disponemos de todo el dinero, será necesario que un banco nos financie. Allí reflejaremos la cantidad que nos dejan, el tipo de interés y el tiempo de duración del contrato. Cuando no tengamos que recurrir a servicios financieros porque dispongamos de la cantidad completa, en el tipo de interés escribiremos 0%.

En el apartado de carburantes, aunque no sabemos cómo van a evolucionar los precios, debemos hacer una estimación media. Como de lo que se trata es de realizar una estimación, yo me suelo basar en la media del año pasado. Además, también habrá que completar las casillas de consumo medio del automóvil y los kilómetros que recorreremos con él al año.

Una vez hecho lo anterior, ya tenemos los costes fijos mensuales aproximados desglosados por conceptos. De ese modo podremos saber realmente lo que tenemos que pagar por el vehículo cada mes. A la hora de analizar los resultados, es posible que haya alguna partida que se dispare, con lo que habría que plantearse la idoneidad de ese modelo en concreto.

Por último, también podemos estimar el valor que tendrá el coche en el futuro. Esta parte es la que menos me convence, ya que funciona aplicando depreciaciones porcentuales y no tiene en cuenta las fluctuaciones de la oferta y la demanda. Ya saben que para esos casos, es mejor que me lo pregunten a mí en la sección de tasaciones. Pese a todo, para modelos que acaban de lanzarse, en los que todavía no se sabe cómo funcionarán en el mercado de segunda mano,  nos puede servir de valoración orientativa.