Siempre recordaré mi primer coche.
Se trataba de un vehículo que mi madre compró de segunda mano y del cual me apropié en cuanto me saqué el carné de conducir.
A mí me parecía el automóvil perfecto para adquirir experiencia, ya que, como era viejo y estaba lleno de abolladuras y arañazos, no me importaba si me daba un golpe más o me rozaba contra alguna columna en un parking.
Pero, junto con las continuas averías propias de un modelo viejo, una de las cosas que menos me gustaban de ese coche eran la alfombrillas.
El peligro de unas malas alfombrillas
Como ha pasado mucho tiempo, no recuerdo exactamente si esas alfombrillas eran las que venían de serie con el coche.
De hecho, no creo que ese coche trajese alfombrillas de serie, así que probablemente mi madre compraría las primeras alfombrillas que encontró en cualquier tienda de recambios.
Por aquella época, se solían vender muchos recambios genéricos, que decían ser válidos para varios modelos distintos (algo absurdo, ya que cada vehículo está configurado de una forma distinta).
En el caso de las de mi coche, se trataban de unas esterillas de tela basta, dura, que no encajaban correctamente con la forma del piso. Las alfombrillas se movían, se resbalaban, se enganchaban con el acelerador,…
Incluso una vez, durante una frenada de emergencia, me llevé un susto mayúsculo al comprobar que la punta de la alfombrilla se había doblado por debajo del pedal del freno impidiendo que pudiese pisarlo a fondo.
En aquella ocasión me libré por los pelos de sufrir un accidente. En gran parte porque, a base de volante y frenando todo lo que podía, pude esquivar el obstáculo. Pero aquello me enfadó y opté por quitarlas definitivamente.
Las alfombrillas de serie de un coche
Cuando me compré mi actual coche, el tema de las alfombrillas me preocupaba bastante.
Y, aunque el modelo traía unas alfombras específicas —teóricamente a medida del piso enmoquetado—, lo cierto es que esto no es así.
O al menos a mí no me resultan todo lo cómodas que deberían.
No sé si es por la postura que tengo al conducir, o por un defecto de fabricación de las alfombrillas, en ocasiones noto que el talón se me está metiendo por debajo del extremo de la alfombrilla.
Un defecto que se ve potenciado por la manía de los fabricantes de ponerle solo grapas de fijación a un lado de las mismas, confiando que la otra punta encaje por la parte estrecha inmediatamente anterior a la zona de los pedales.
Nunca uses alfombrillas caseras
Esta percepción de incomodidad no es solo mía, ya que he hablado con varios conductores que no soportan las alfombrillas de serie que venían con su coche.
Es más: conozco algunos casos de conductores que compraron en su concesionario habitual unas alfombrillas de goma que teóricamente se ajustan mejor al piso, además de ser mucho más limpias.
Pero cuando he conducido con ellas, tampoco me he sentido a gusto porque la goma hacía que el zapato se me resbalara más de la cuenta.
Otro opción bastante chabacana me la dio un antiguo cliente al que su mujer le había confeccionado unas horribles alfombrillas de gamuza, recortadas a la medida del piso de su automóvil.
Y estas alfombrillas caseras, no solo quedaban horriblemente mal, sino que además eran peligrosas porque también se movían y podían acabar enrolladas debajo de los pedales.
Las alfombrillas de serie, en ocasiones, también pueden ser peligrosas
Por seguir reflexionando un poco sobre este tema, habría que recordar el problema que sufrió Toyota con las alfombrillas que se enganchaban con los aceleradores..
Este caso de llamada a revisión por parte del fabricante evidencia que hasta las alfombrillas de serie pueden provocar problemas.
Entonces, ¿cuál es la solución?
SoloAlfombrillas, el mayor experto en alfombrillas del mercado
La solución la encontré en la web www.soloalfombrillas.es, una empresa especializada en alfombrillas para coches, que dispone de los planos y esquemas de fabricación de prácticamente todos los modelos del mercado.
De ese modo, puede diseñar alfombrillas que se ajustan como un guante a cada coche.
En mi caso concreto, yo hice el pedido de unas alfombrillas Audi A3, pensando que me enviarían unas que no satisfarían del todo mis expectativas.
Pero al recibir las alfombras y colocarlas en mi coche, me sentí gratamente soprendido: la apariencia de calidad era incluso superior a las que venían de serie, ajustando asimismo mucho mejor que estas, gracias a los sistemas de fijación que incorporan.
Y aunque a mi me gustan las alfombrillas sencillas —y del mismo color que el enmoquetado que recubre el piso—, SoloAlfombrillas te ofrece también la posibilidad de grabar logos, textos o nombres que te permitirán personalizar mucho más este elemento.
¿Has hecho ya tu pedido en SoloAlfombrillas?
¿Has probado ya estas alfombrillas fabricadas por SoloAlfombrillas?
Si es así, me encantaría leer tu opinión en los comentarios. Y si no… ¿a qué estás esperando para comprarlas?