Está visto que en el mundo del motor una buena noticia tiene que venir siempre acompañada de otra mala. Si ayer se deslizaba el ministro de Industria con la buena nueva de que se estaba estudiando la creación de un nuevo plan de achatarramiento de vehículos antiguos, el jarro de agua fría vino a continuación al explicar que su implantación no sería antes de 2013.
En mi opinión, debería estar prohibido que los gobernantes hiciesen declaraciones fuera de lo que se publica en el BOE. Sobretodo si el político de turno gusta de los globos sondas y de las declaraciones mamporreras. Éste es el caso del ministro de Industria, que parece desconocer totalmente la realidad del sector de la distribución de vehículos. Sobretodo porque el efecto inmediato que se consigue es la paralización de las ventas. Es lógico. Si yo tuviese que cambiar de coche ahora, esperaría al momento en que fuese más ventajoso. Y más ahora que quedan un par de días para que suba el IVA.
Los vendedores están verdaderamente descontentos con el ministro. Ganvam ha publicado un comunicado en el que expresa su rechazo a que este tipo de medidas se anuncie con tanta antelación, debido a la “depresión de ventas” que provocan. Si a eso le añadimos el efecto parón que a partir del sábado se va a sentir por culpa del incremento del IVA, la situación se va a poner complicadísima.
Para un mes que apuntaba bien, en el que se especula sobre la posibilidad de cerrar con diferencias positivas de cerca del 5% respecto a agosto del año anterior, llega José Manuel Soria y lo fastidia. La escasa sensibilidad que demuestra el ministro es muy similar a la que mostró Miguel Sebastián, su antecesor en el cargo. Al final, parafraseando las palabras del presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, parece que al Gobierno tan sólo le interesan las grandes multinacionales, olvidando que una gran parte del empleo se sustenta en las pequeñas empresas que distribuyen automóviles.
La iniciativa de desarrollar un nuevo plan Renove es positiva y loable. Más en esta época en las que mes a mes el mercado se desploma en caída libre. Pero no hay ninguna seguridad de que al final el Gobierno la implemente. De momento no es más que un proyecto que al final, como tantos otros, puede acabar en el cubo de la basura. Sin embargo, los clientes sin prisa pueden esperar indefinidamente, teniendo en cuenta que en tiempos de incertidumbre cualquier excusa es buena para no comprar. Para lanzar un sistema de ayudas al motor, al igual que en otros sectores, debe anunciarse sin transiciones, de hoy para mañana, sin dar pábulo a la rumorología. Haciendo las cosas de este modo, la seguridad jurídica es total y no se producen daños colaterales ni perjuicios en los establecimientos a los que se pretende auxiliar.
Un comentario sobre “Miedo a un parón en las ventas por culpa del anuncio del Ministro de un posible plan Prever para 2013”