Como ya dije en Twitter nada más anunciarse la decisión del Gobierno, la medida es muy positiva. Fundamentalmente porque no se debe rechazar ninguna iniciativa que apoye y revitalice el exhausto mercado de venta de coches (como muestra simplemente indicar que el mes de septiembre se ha cerrado con un 36,8% de caída en el número de matriculaciones, respecto al mismo período del año pasado).

No mentía el ministro Soria cuando a finales de agosto comentó en rueda de prensa que el Gobierno se estaba planteando establecer algún plan de estímulos tipo PREVER o 2000 E. Aunque en aquel momento estaba siendo sincero, nadie en el sector le perdonó que metiese la pata hasta arriba. Tan consciente fue de ello, que pasados un par de días reculó diciendo que descartaba totalmente lo anunciado dos días antes. Y ahí sí que estaba ocultando la verdad, ya que un mes después se ha presentado el PIVE (Plan de Incentivos al Vehículo Ecológico) que, a diferencia de lo comunicado en agosto, se caracteriza por su vigencia inmediata.
Sin embargo, los paganos de estos titubeos son los bolsillos de aquellos clientes que estaban a finales de agosto pensando en comprar un coche. Recordemos la situación, porque era especialmente compleja. El 29 de agosto, cuando quedaban dos días para que entrase en vigor la subida del IVA, José Manuel Soria especuló con la posibilidad de implementar un plan de achatarramiento. En caso de darse prisa, un comprador todavía podría haber adquirido su automóvil nuevo con un IVA al 18%, pero el Ministro provocó que mucha gente se esperase a las ayudas, que con toda probabilidad compensarían y mejorarían el incremento del IVA.
El problema es que ya en septiembre, el titular de Industria se desdijo de lo planteado la semana anterior. Seguramente mucha gente, al ver que no se podrían beneficiar de la subvención, comprarían con un IVA más alto del inicialmente previsto. No quiero ni imaginar el cabreo que deben tener esos clientes que un mes después de adquirir su vehículo observan que el Gobierno aprueba un plan de ayudas que un mes antes negó estar pergeñando.
Mañana analizaré las medidas más en profundidad, con sus pros (que los hay) y sus contras (que también los hay).
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