Porsche Panamera, el deportivo que ofrece las comodidades de una berlina

Me encantan los deportivos grandes, de cuatro plazas, al estilo del Ferrari FF o del Aston Martin Rapide. Y por supuesto, para alguien tan fascinado por los Porsche como yo, la opción del Panamera cobra cada vez más fuerza siempre que la crisis se termine y pueda juntar los 194.000 euros que vale el Panamera Turbo S de 550 CV.

Cuando el otro día escribía que un Porsche 911 es incómodo, me quedé con un cierto regusto amargo porque no me supe explicar correctamente. En mi opinión, el Carrera es un verdadero cochazo con algunas pequeñas cosas que me desaniman. No sólo por el confort de marcha o el ruido. Es más, en determinadas ocasiones podría hasta acostumbrarme. No obstante, el disponer tan sólo de dos plazas o de un maletero de 135 litros me parece un handicap importante. Y eso que nada tengo que objetar a lo que dice Porsche en su página web cuando explica que “no fabrica vehículos deportivos de uso cotidiano, sino automóviles deportivos que se pueden usar a diario”. Aunque a mí me parece que el sentido de esta frase cambia cuando estamos sentados al volante de un Porsche Panamera.

Con este Gran Turismo, el fabricante germano ha sabido crear una verdadera máquina deportiva, rápida, escultural, dinámica, con el confort y la amplitud de una berlina. Pero para ellos «grande» no significa «aparatoso»: es tan estilizado como un Carrera, pero con la amplitud de un Cayenne, a pesar de que sus dimensiones no son tan generosas. Y eso que al primer golpe de vista parece que nos encontramos ante un Cayenne aplastado. Pero ése no es el espíritu. Lo que buscan sus diseñadores es que sea reconocido como uno de los mejores purasangres criados en Stuttgart, de marcada personalidad gracias a sus hechuras: bajo, ancho, plano.

Y qué mejor para conocerlo que verlo junto al resto de sus hermanos. En este anuncio podemos compararlo con otros modelos de Porsche y sacar los parecidos y las diferencias.

Pero lo mejor para hacernos una idea es paladearlo con detenimiento. Por eso disponemos de más de cuatro minutos para ver hasta el último detalle el Porsche Panamera GTS, con ese interior deportivo en negro y rojo, con los asientos en cuero y alcantara, y los mandos muy parecidos a los de una nave espacial. Aunque el rugido de su motor de 430 CV es algo muy terrenal. Y para que se pegue más al suelo, se despliega ese alerón retráctil muy parecido a los flaps de un avión.

Por último, he decidido que la elegancia y el señorío del Panamera Turbo S merecían un vídeo aparte como el que ha elaborado Porsche para sus clientes más exclusivos.

La extraña y enfermiza atracción de un Porsche.

Varios vídeos del Porsche 911 Carrera.