Tip: el color del coche puede influir en los consumos de combustible

Como todos los años, coincidiendo con el estío y el mayor uso del coche, el precio de los combustibles se ha vuelto ha elevar. Y es en el momento de repostar, mientras el surtidor no para de tragarse euros, cuando nos planteamos posibles soluciones para economizar. El tip de hoy no será muy útil si el vehículo lo acaban de comprar, pero puede ayudarles a tomar la decisión sobre qué color elegir cuando tengan que cambiarlo. Y es que el color sí que importa.

Al igual que cuando vestimos de claro nos sentimos más frescos, lo mismo sucede con los automóviles. Todo el que tenga un coche negro, sabrá de lo que hablo. Si tenemos en cuenta que un vehículo al sol en verano puede llegar a alcanzar más de cincuenta grados, existen estudios que afirman que la diferencia de temperatura entre uno negro y otro blanco es de casi siete grados.

¿Por qué ocurre esto? Los colores oscuros absorven más radiaciones solares, por eso es habitual que la ropa de invierno sea de tonos oscuros. Por el contrario, las tonalidades claras tienden a reflejar las luz con lo que la temperatura se disipa más. Es por eso que las construcciones típicamente mediterráneas suelen encalarse para conseguir que su interior sea algo más fresco. Así que ya saben que el verdadero motivo por el que el blanco se lleva en verano no es para que el contraste con la piel resalte nuestro bronceado, si no porque se va más fresquito.

Los que tenemos un automóvil de color negro sabemos lo que cuesta montarse en el mismo cuando lleva varias horas aparcado al sol. Ahora que toda España está sufriendo la enésima ola de calor africano, pongan el climatizador a toda potencia y calculen el tiempo que tarda en enfriarse el habitáculo de su coche oscuro. Sin embargo, cuando se trata de un vehículo cuya carrocería está pintada de clarito, la misma operación es algo más rápida ya que la temperatura en el interior es ligeramente menor.

Con los sistemas de climatización actuales, en los que se selecciona una temperatura y el sistema se encarga de mantenerla durante todo el tiempo, necesitará menos energía el automóvil que menos se caliente. Si el coche se calienta más, el motor necesita generar mayor potencia para que el compresor enfríe. Esto es lo que hace que los vehículos oscuros gasten más combustible que los claros. Así que ya saben: si les duele en el alma dejarse los cuartos en las gasolineras, la próxima vez que tengan que cambiar de automóvil prueben con las tonalidades blancas.