Prueba para escépticos: un híbrido enchufable con prestaciones de deportivo

Muchas son las críticas a los híbridos. Pero esas críticas no parecen estar haciendo mella en los compradores, que continúan refrendando su confianza mediante un nivel de ventas bastante aceptable. Al menos si las comparamos con las de los eléctricos puros. A pesar de eso, todavía hay gente que sigue opinando que un híbrido nunca podrá ofrecer las prestaciones de un buen deportivo. En este vídeo podremos comprobar que eso no es así.

El BMW i8 todavía sigue siendo un prototipo, pero cada vez está más cerca de poder comercializarse. Según las últimas informaciones, se podría empezar a comprar en 2014 a un precio que seguramente sobrepase los 100.000 euros. Sus prestaciones son muy destacables ya que ofrecen un motor de gasolina de 223 CV, que en combinación con el eléctrico llegará hasta los 260 CV, con 550 Nm de par motor. Eso hace que su consumo sea de 2,7 litros y sus emisiones de CO2 sean de 60 gramos por kilómetro. A muchos les costaba creer que este futurista deportivo pudiese alcanzar los 250 kilómetros por hora que pregonaban, pero los redactores del blog holandés Autoblog han demostrado que el modelo es mucho más ágil de los que muchos de sus detractores pensaban.

Los holandeses se encontraban en una Autobahn alemana probando un Audi S3. Durante el test drive, que estaba siendo grabado con una cámara en el salpicadero, se encontraron con uno de esos coches camuflados que indican a los viandantes que lo que se oculta bajo los plásticos es un secreto de estado casi tan importante como el Área 51 o la existencia de colonias extraterrestres viviendo en la luna. En el caso de este vídeo, el modelo era un BMW i8 que iba circulando a gran velocidad por la carretera alemana. Para los que no lo sepan, en Alemania hay un tipo de autovías de altas prestaciones llamadas Autobahn que en algunos de sus tramos carecen de limitación de velocidad. Eso hace que la gente circule prácticamente con el pedal del acelerador pisado a tabla, corriendo todo lo que sea capaz el vehículo.

Para saber a la velocidad a la que circulan, en una esquina podemos ver el cuadro de mandos del S3 que con toda solvencia supera al BMW i8 a 227 kilómetros por hora. Pero antes de llegar a esa velocidad, el BMW mantuvo durante un par de kilómetros la velocidad por encima de los 200 kilómetros por hora.